El sábado 8 de junio se realizó la jornada de acción y concientización en el marco del Día Mundial del Ambiente que se celebra todos los años el 5 de junio por disposición de las Naciones Unidas.
La Municipalidad de Colonia Elía organizó en colaboración con la Fundación Banco de Bosques, una serie de actividades que tuvieron como eje central el reconocimiento del entorno, cuidado y limpieza del ambiente, iniciar la restauración de la cañada mediante la plantación de árboles nativos; iniciativas que fueron canalizadas a través de un voluntariado que sumó voluntades en defensa del interés general.
La jornada fue inaugurada por el intendente de Colonia Elía, Ramón Barrera, quien agradeció a los voluntarios y anheló para “que este sea el primer encuentro para futuras actividades, en las cuales todos participemos”. En ese marco, destacó la importancia de tomar acciones para cuidar el ambiente y afianzar el diálogo entre lo público y lo privado –como ha hecho, por ejemplo, para esta jornada la Municipalidad y la Fundación Banco de Bosques- para generar la cultura del encuentro. Y reflexionó que el desafío no es desarrollo versus ambiente sino ambiente y desarrollo.
La plantación de árboles nativos –como había resaltado en las jornadas previas el coordinador de Ambiente de la Municipalidad, Mario Dupin- aumenta la capacidad de absorción de agua en los suelos; evita la degradación y formación de cárcavas provocadas por lluvias intensas; promueve y aumenta la biodiversidad atrayendo a aves e insectos; absorbe contaminantes del aire, purificándolo e incluso amortigua los ruidos.
La Municipalidad de Colonia Elía tiene una rica tradición en materia de defensa de la biodiversidad y el ambiente. Por eso visualiza su desarrollo sostenido con dos columnas vertebrales: la Autovía Gervasio Artigas y el río Uruguay, ambas decisivas para el futuro de la comunidad, la provincia y la región.
Esta clase de jornadas son clave para consolidar un desarrollo en términos generacionales y ubican a Colonia Elía en la senda de la búsqueda del creciendo sin lesionar el carácter de paraíso terrenal que permite construir una tierra prometida.