En el mástil central de Colonia Elía, autoridades municipales y vecinos honraron la memoria del general José de San Martín al conmemorarse el 174° Aniversario de su paso a la inmortalidad.
El acto oficial fue presidido por el intendente Ramón Barrera; quien estuvo acompañado por la viceinrtendenta, Karina Alcaraz; el secretario de Gobierno y Hacienda, Sebastián Adón; los secretarios Rubén Becket (Desarrollo Social), Guillermina Parlatto (Turismo, Cultura y Deportes), entre otros funcionarios. También participaron los concejales Luciana Migueles, Edgardo Galiani, Fernando Heidenreij y Soledad Alfonso; integrantes de la Guardia Urbana Municipal; el responsable de la delegación Costa del Uruguay de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, Alberto Zapata; la coordinadora del Cuerpo de Guardaparques del área protegida Islas y Canales Verdes del Río Uruguay, Ariana Adón y los Guardaparques Gustavo Schauman y Marisa Frizzo y vecinos en general.
En ese marco, Parlatto compartió con los presentes una reflexión sobre la importancia de conmemorar el paso a la inmortalidad del General José de San Martín, que a continuación se reproduce:
“Nos reunimos hoy -en este 17 de agosto- para rendir homenaje a la memoria del máximo prócer de nuestra Patria y Libertador de América, el General José de San Martín.
Al conmemorar el 174° aniversario de su paso a la inmortalidad, izamos con orgullo nuestra bandera nacional, que simboliza la libertad y la soberanía que él tanto luchó y de la que nosotros debemos resguardar de intereses ajenos a la Patria.
San Martín, en su vida y en sus obras, nos dejó un legado inquebrantable: la lucha por la independencia, el valor del sacrificio por el bien común, y la firme convicción de que solo a través de la unidad y el esfuerzo conjunto se puede alcanzar la verdadera libertad. Su marcha a través de los Andes, con un ejército formado por hombres y mujeres dispuestos a darlo todo por la Patria, sigue siendo un ejemplo de coraje y determinación.
Hoy, al levantar nuestro emblema patrio en el cielo de Colonia Elía, recordamos no solo al Libertador de América, sino también al hombre íntegro, al líder visionario, y al líder que, desde la distancia, inculcó el amor por la libertad y la justicia.
Que este acto sencillo pero significativo nos inspire a seguir sus pasos, a trabajar cada día por una Argentina más justa, más libre, y más soberana y unida.
Debemos honrar las enseñanzas de nuestros abuelos y mayores que hoy permiten que en cada uno de nosotros viva ese espíritu sanmartiniano que no se rinde, que siempre encuentra la fuerza para seguir adelante, guiados por el ideal de una Patria grande.
Hoy, en este rincón querido de nuestra Entre Ríos, queremos detenernos un momento para honrar a quienes son, en muchos sentidos, los cimientos de nuestro pueblo: nuestros abuelos. Ellos, con su trabajo incansable, su sabiduría y su amor por esta tierra, han construido la Colonia Elía que conocemos y amamos.
Cada calle, cada casa, cada árbol plantado lleva la huella de sus esfuerzos. Nuestros antepasados llegaron a esta tierra con sueños en sus corazones y con las manos dispuestas a moldear el futuro. Ellos conocieron de cerca las dificultades, pero también comprendieron el valor de la perseverancia y del trabajo en comunidad. Fueron sus manos las que sembraron los primeros campos, las que levantaron las primeras paredes, las que enseñaron a las nuevas generaciones el significado de la palabra “dignidad”.
Gracias a su dedicación, Colonia Elía es hoy un pueblo digno, un lugar donde se respira el fruto de su esfuerzo diario, de su compromiso con el bien común. Nos dejaron un legado que va más allá de lo material: nos enseñaron a ser solidarios, a cuidar unos de otros, a valorar lo simple y lo verdadero.
Este pueblo, que late al ritmo del trabajo y la esperanza, es un reflejo de su sacrificio y de su amor por nosotros. Hoy, más que nunca, nos toca a nosotros continuar ese legado, honrando sus vidas con nuestro esfuerzo, con nuestras decisiones y con el cariño que ponemos en todo lo que hacemos.
A nuestros abuelos, les decimos: gracias. Gracias por enseñarnos que un pueblo digno no se construye solo con ladrillos y cemento, sino con valores, con sacrificio y con el profundo amor por la tierra que habitaron y que nos legaron.
Por eso, en este día de reflexión y de orgullo patrio, que el ejemplo del General San Martín como el de nuestros antepasados, nos impulse a construir un futuro digno de su memoria, donde la libertad, la igualdad, y la fraternidad sean los pilares de nuestra tierra. Esa es la mejor siembra que podemos proponer desde Colonia Elía”.